"SOY MAESTRA"

Hace unos cuantos días Brenda me platicaba con cierta desilusión lo difícil que es ser maestra. 

Me decía que los padres de familia llegaban exigiendo excelentes calificaciones pero no se atrevían a ponerle una mano encima al niño, no obstante le preguntaban en tono exigente que por qué ella no les disciplinaba en clase. Una ocasión de una señora de esas que aparentan tener una afinidad con los cosméticos y la vanidad escuchó que dijo a otra señora en una junta que "la maestra estaba ahí porque no había encontrado otro mejor trabajo"... ella aparentó no haber escuchado nada y con el coraje por dentro continuó.

Algún festival del día del niño llegó y Brenda compró dulces y algunos sencillos obsequios. Sencillos pero muy apreciados por los niños ya que a esa edad se divierten jugando hasta con un saco de harina. Al llegar al Kinder con aquella tremenda bolsa llena de ilusiones las demás maestras le preguntaron con asombro que por qué había llevado eso, que si se la había dado el papá de algún niño. La respuesta fue “no”, ella había comprado todo con su dinero, muy a pesar de la mala paga. Con indignación le aconsejaron que no lo anduviera haciendo porque ellas no debían andar gastando su dinero para esas cosas. –¿Pero por qué se molestaban si Brenda fue la que gastó? La respuesta estaba en que  no querían “mal acostumbrar” a los padres.

Otras preguntas más me salieron sobre la plática, tenía mucho que no hablábamos mas que de “hola y adiós” y pues con esto de que la educación en México día a día se sigue yendo a pique tenía ganas de platicar con alguien que estuviera en el frente de batalla.

¿Que acaso estas ancianas no recordaban que alguna vez tuvieron infancia? ¿No recordaban acaso algo grande que un maestro/a les hubiera enseñado?  O es más, tan sencillo como que muchas de ellas también tenían hijos de la misma edad que sus educandos... ¿Qué tal si uno de esos alumnos fuera su hijo?

Comprendo que el sistema educativo está podrido desde muy adentro, empezando por mencionar a la mujer más ignorante de México que es Elba Esther Gordillo (con negritas para que resalte que estoy encabronado) y que además el salario de los profesores es bajo pero…

¿Qué no se supone que estudiaron para ejercer algo que les gusta? ¿Qué acaso no les motiva saber que el trabajo no solo es enseñar para sacar un número sino que es enseñar para la vida, que es una forma de trascender? ¿Qué no se imaginan lo grande que se sintió alguno de los maestros que tuvo en su aula a Octavio Paz, por ejemplo? ¿No se imaginan poder decir “yo le enseñé a leer y escribir”?

Ok sí, el sueldo es indispensable para comer. La capacitación de los maestros también debe ser prioridad, pero en este preciso momento hay que hacerles hincapié en que tengan conciencia de que juegan uno de los roles más importantes de nuestras vidas, casi comparable con el de nuestros padres. Si el sindicato está podrido no se pudran también ustedes!

Mi agradecimiento de por vida para todas esas personas que realmente llevan la docencia en el alma, que se embarraron de engrudo con nosotros, pusieron curitas, enseñaron colores, formas y complicadas fórmulas matemáticas, que nos regañaron y mandaron a la esquina del salón o a la dirección, otros que nos dejaron tareas interminables que nos echaron a perder más de un fin de semana y, por último, otros más que nos llevaron fuera de la ciudad a hacer una práctica y se pusieron briagos con nosotros. Felicidades en su día!

 “El maestro mediocre habla. El buen maestro explica. El maestro excelente demuestra, pero solo el gran maestro inspira” – William Arthur Ward.

P.D. Animo Brenda, tienes uno de los mejores trabajos del mundo y te tengo envidia de la buena!
(a ti también Doc)